Se que no tengo perdón pero la vida no me da para más, a pasado más de medio año pero aquí está, nuestra experiencia en el concurso de pesca en pato más multitudinario del mundo, el Open de Lucio de Mario Asensio.
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Empezamos el viaje
Era mi primer open y el tercero de Toni, así que el equipo tenia algo de experiencia.
Decidimos ir con la autocaravana, el viaje iba a ser más largo por las limitaciones de ésta pero dormiríamos en la misma playa de Orellana sin tener la necesidad de coger alojamiento ni pegarnos el madrugón padre (aunque el madrugón nos lo pegamos igual)
Quedamos el viernes a las 5 de la mañana, cargamos la auto y para las 6 estábamos en marcha, nos esperaban 620 km y unas 8h de viaje.
Nuestra idea principal era pescar viernes tarde/noche, sábado todo el día y el open que es el domingo.
Primer día de pesca
Después de un largo viaje llegamos a Orellana la vieja, eran las 6 de la tarde y todavía teniamos que buscar una zona para pescar.
Comentar que la zona del Open está vedada para el concurso y no se puede pescar.
El primer día queríamos preparar los patos, sondas y equipos para dejarlos listos para el concurso.
Decidimos ir hasta la playa de los calicantos, una zona bastante distinta a la del open pero sabía que la auto la podíamos dejar prácticamente en el agua para no pegarnos la paliza.
Acabamos el día sin sacar ninguna conclusión, Toni saco dos luciopercas, yo tuve un par de picadas al vertical pescando entre los pilares del puente y poco más.
Encontramos el agua con mucha alga muerta en suspensión, algo que creemos que afecto en la actividad de los peces.
Segundo día de pesca
Después del palizón de viaje y pescar en calicantos decidimos dormir en la playa de Orellana, dejar la auto en una buena zona y pescar al amanecer del día siguiente.
Si algo esta guay del Open es el ambiente que se crea, atrayendo pescadores de prácticamente de todo España.
El viernes ya coincidimos con el Team Roshi y los embajadores de Lowrance Miguel Garrido y su hijo.
Cenando en el Velero decidimos el plan para el Sábado.
Los patos ya los teníamos a punto y necesitábamos sacar alguna conclusión por pequeña que fuese, así que decidimos alquilar una barca con Jose, guía de pesca de allí.
Alquiler de barco y pocas conclusiones
Salimos a las 8 de la mañana prácticamente de noche, nuestra idea era pescar zonas parecidas a las del open con señuelos de reacción a primeras horas y luego bajar la velocidad y profundidad.
Os adelanto que ni una ni la otra, probamos a quemar orilla con chatter y spinners y el otro meterle al jerk sin parar alternando paradas largas con recogidas rápidas.
Las condiciones no podían ser peores para el embalse de Orellana, día con 0 de aire, agua muy tomada y un calor de 22º en pleno Noviembre.
Pasamos la mañana con una picada al jerk que probablemente sería lucioperca en aguas abiertas.
Ninguna conclusión.
Decidimos subir hacia la cola del pantano a pesar de que Jose nos había dicho que pasando cogolludo el agua estaba muyyy turbia e impracticable.
Era cierto, probamos en cogolludo con 150 personas más las cuales nadie había sacado nada.
Seguimos sin conclusiones ni un patrón a seguir.
A mitad de día decido bajar el tamaño de los señuelos y rascar fondo, al rato consigo otra picada que no deja marcado el vinilo, parece otra lucioperca.
Se acaba el día y no conseguimos rascar nada, una jornada en la que hemos probado orillas, estructuras sumergidas, islas, cortados, señuelos de reacción, grandes swimbaits, pesca al vertical con black minnow, rascar fondo y nada.
Si destaco algo de ese día fue el kaiten que perdí y que tenía un cariño de la ostia, pero bueno, un bolo más una experiencia más.
Ducha en la auto para ahogar las penas y unas cervezas en las carpas del open, rodeados de buena gente y buenos pescadores. No me cansare de repetir que el Open no es el concurso, es todo lo que mueve los días de antes y ese mismo día.
Dia del Open
Tengo que decir que nos íbamos a la cama calenticos, las risas, las charlas de pesca y la cerveza no falto, sobre todo ésta última.
El Open empieza a las 8 de la mañana así que pensábamos despertarnos sobre las 6 para preparar, desinfectar y echarnos al agua con tiempo.
Pues no fue así, algún participante, que si me estas leyendo me cago en tus muelas, decidió ponerse a hinchar el pato con un compresor a las 4 de la mañana. Que ya me dirás tu que necesidad tienes de hinchar el p. pato 4 horas antes.
Así que para las 4:30 ya estábamos preparando el cafe.
Titos preparados, desinfección y salida
Si algo me gusto realmente fue la organización, gestionar la desinfección de 500 patos no tiene que ser tarea fácil y comentar que fue muy fluido.
Nos presentábamos con las mismas condiciones que el día anterior, muy poco viento, aguas muy tomadas y mucha calor para esas fechas.
Patos, sondas y cañas preparadas nos poníamos en formación para la salida.
Pero no una salida cualquiera, eso es LA SALIDA.
Se me siguen poniendo los pelos de punta cuando veo los vídeos, que barbaridad, sin duda alguna es el mejor momento del Open de Lucio.
Estrategía, patrones y catastrofe
Toni y yo llevábamos estrategias diferentes, él saldría a fuego a una orilla muy lejana para intentar tocar peces menos esquivos y yo tocaría la zona del embarcadero rascando fondo y pescando muy despacio.
La salida de Toni es digna de ver, por lo visto los siluros del Ebro curten las piernas que da gusto, Más abajo os dejo el vídeo, no tiene desperdicio.
Se presentó el primero en la orilla más lejana, (unos 2km) pero de poco le sirvió.
Yo me centré en la recula del embarcadero, sabía que la zona tenía peces aunque también sabía que tendría mucha gente.
Opte por pescar con jerk las primeras horas y si no conseguía resultado, rascar fondo muy despacio.
Conseguí varias picadas de lucioperca siguiendo un banco de peces pasto pero con eso me quede. En la sonda se ve todos los waypoints que fui marcando siguiendo el bando.
Toni tubo la misma suerte que yo, na de na.
Tocaba recoger todos los trastos, cargar la autocaravana y viaje de vuelta. Que por cierto pillamos atasco en Madrid y llegábamos a casa a las 3 de la mañana
Recordad que el compañero simpático nos levanto a las 4 de la mañana hinchando el put. pato.
Nuestras conclusiones
Con esto cerramos nuestro Open de lucio del 2023, sin duda una experiencia única, llegamos echos polvo pero creo que es algo que hay que vivir al menos una vez.
Dar mi enhorabuena a Mario Asensio, toda la organización y los colaboradores, creo que para el pueblo de Orellana y alrededores es muy positivo movilizar a tantísima gente.